Qué es la concentración y como puedo mejorarla
De seguro alguna vez has tratado de realizar una actividad específica, dígase tarea escolar, algo del trabajo, o incluso algún pasatiempo. Y de pronto te das cuenta de que estás pensando o hasta haciendo otra cosa. ¿Qué fue lo que pasó?
¿Qué es la concentración?
La RAE lo define como la acción de concentrarse, que a su vez se entiende como el hecho de centrar intensamente la atención en algo. Es decir, concentrarnos es utilizar todos nuestros recursos mentales (por llamarlos de alguna manera) en la realización de una acción determinada. Pero muchas veces nos sucede que, a la mitad, algo más nos distrae y esa concentración que teníamos, se pierde.
Esto puede suceder porque de pronto, algo nos resulte más interesante o que de una u otra manera, me obligue a dejar la acción que estaba realizando momentos antes.
¿Entonces... Puedo mejorar mi concentración?
Pues sí, si puedes, siguiendo algunas recomendaciones simples en tu día a día, podrás mejorar tu concentración y tu atención (no son lo mismo, pero te hablare de eso en una entrada posterior). Claro, siempre y cuando seas constante:
1.- Practica actividad física: Los beneficios del ejercicio para el cerebro son muchísimos, y uno de ellos es mejorar la concentración. Según publica The Guardian, 20 minutos de ejercicios intercalados ayudan a mejorar los niveles de concentración, y aunque el estudio del que habla fue realizado con alumnos de escuelas, lo más probable (casi seguro) es que pueda aplicar para cualquiera de nosotros. No solo mejoro su concentración, sino también su memoria, ¡así que elije tu deporte favorito y ponte a practicar!
2.- Mejora tu descanso: aunque a veces puede ser difícil, trata de dormir las horas de sueño recomendadas según tu edad. Nuestro cerebro es como un musculo, el cual estamos usando en todo momento, y así como todos los músculos del cuerpo, necesita descansar.
Durante el sueño, nuestro sistema nervioso central procesa la información que ha reunido a lo largo del día, y la guarda en la memoria, lo cual restaura su habilidad para concentrarse en determinadas tareas al día siguiente.
3.- Mejora tu alimentación: Ya te decía en un párrafo anterior que nuestro cerebro es como un musculo. Y así como tal, no solo necesita descanso, sino también una buena alimentación para mantenerse sano y en forma. Cuando pasamos un buen rato sin comer, nos sentimos mal, duele la cabeza y no podemos concentrarnos casi en nada, además de otros tantos síntomas nada agradables.
Lo ideal es tener una dieta balanceada para lo cual podríamos asistir con un nutriólogo que nos ayudara a elegir los alimentos necesarios para nuestro caso particular.
4.- Meditación: Ya en otra entrada te había comentado algunos de los beneficios de la meditación, y aquí aprovecho para recordarte que uno de ellos, tiene que ver con una mejora de nuestra atención, es decir, nos ayuda a concentrarnos mucho mejor. Es una práctica sencilla que puedes realizar cuando quieras, lo único que falta es que te animes a hacerlo.
5.- Desconéctate: Por supuesto que también es necesario tomar un descanso de vez en cuando, y no solo hablo del trabajo. Muchas veces nos complicamos la vida más de lo que deberíamos para cumplir con expectativas que la sociedad nos impone: tener un buen empleo, una gran casa, reconocimiento, un auto nuevo, el teléfono de moda... En fin, que todo esto es algo que solo pone presión sobre nosotros que no nos hace ningún bien.
Aprende a darte el tiempo y espacio que tu necesites para sentirte bien contigo mismo: disfruta de un buen baño, ve una película, lee un libro, o simplemente escucha música. Esto te ayudara a conocerte mejor y saber cuándo necesitas tiempo para ti mismo.
6.- Nunca hagas demasiadas cosas a la vez: Muchas veces buscamos ser lo más eficientes posible al hacer nuestro trabajo, pero a veces resulta que tenemos muchas cosas que hacer y sentimos que no avanzamos en ninguna, ¿te ha pasado? bueno, pues es porque cuanto más quieres abarcar, menos logras hacer. Haz un horario de aquellas actividades que debes realizar en tu día a día y dedícales un cierto tiempo, después haz otra, y otra... pero no uses el tiempo de una para tratar de hacer dos, por muy tentador que esto sea. Veras que haciendo las cosas en orden, las terminaras más pronto de lo que creías y ahí sí, quizá puedas dedicarle unos minutos extras a algo más que tengas pendiente.
Comentarios
Publicar un comentario